Patio de Lindaraja

Patio de Lindaraja

Un sendero nos devuelve al pasado.
La necesidad de descanso, refugio en el silencio sólo alterado por la naturaleza. Nos sentamos para disfrutar de todos  y  con  todos los sentidos. Son  los  mismos  ladrillos  que vieron los siglos de cambios en este patio. Que hablan de quien los  levantó  y  de  las plantas que los cubrieron, de los días de viento y agua, del frío y la nieve. Oigo el goteo del agua y huelo a azahar y boj al paso de  mi mano por su espesura. Los pájaros , gorriones  hoy  y  quién  sabe antaño, nos animan en curiosa charla a la sombra  de estas  copas frondosas.
En este lugar tranquilo, lleno de luz , de color y de  agua,  de  hoja,  fijando nuestros ojos nos fundimos en el remanso de  la  fuente a un tiempo de nuestra historia. Quizás Irving nos espera para contarnos más cosas.

    Dra. Abad